Recién adquirido por su dueño con cinco años de antigüedad, éste quiso que luciera como el primer día y nos encargó un completo detallado para recuperar hasta el último resquicio de su brillo original.
En cuanto a su interior se limpió e hidrató el cuero de todo el habitáculo, moqueta, aireadores, etc. Además se le conectó la máquina de ozono para eliminar cualquier resto de humedad y desinfectar todos los conductos interiores del aire acondicionado.
A excepción del capó, que tuvo que ser pintado, los daños del resto de la carrocería se pudieron recuperar con un intenso pulido en tres pasos (detallado corrección severa). Pilotos, colas de escape y hasta el tapón de combustible quedaron también como nuevos. ¿Y qué decir del espectacular vano motor? Las fotos hablan por sí solas…