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Este BMW Z3 Coupe 3.0 nos llegó desde Madrid algo desmejorado pero su dueño tenía claro que quería darle una segunda juventud tanto mecánica como estética. A nivel mecánico, entre otras muchas cosas, se le instaló un kit de regulación de caídas y convergencia en el eje trasero para solucionar el conocido problema de “apertura” de los puentes traseros de estos BMW Z3.
Originalmente el coche era de color negro sólido (Schwarz BMW) pero puestos a rejuvenecerlo sin buscar estridencias ni un cambio demasiado drástico el cliente optó por mantener el color negro pero en este caso metalizado. Y no eligió un metalizado cualquiera sino el espectacular Rubinschwarz Metallic de la línea Individual de BMW. En la oscuridad, aparentemente este BMW Z3 Coupe se percibe como negro pero en cuanto recibe el más mínimo destello de luz refleja unos tonos de color berenjena realmente espectaculares.
Bajo la pintura nos esperaba una ingrata sorpresa: una granizada que llevaba reparada totalmente con masilla. Tanto en el techo como en el capó tuvimos que lijar hasta la chapa, sacar las abolladuras (algunas sorprendentemente grandes) y aplicar una imprimación epoxi para evitar la corrosión futura. Un gran trabajo “extra” pero que a la vista del resultado final mereció la pena.
Por cierto, viendo este BMW Z3 Coupe, ¿no os recuerda a las líneas del Ferrari FF?
